Por Blas A Buendía
Los grandes establecimientos de compra, venta, consignación, autolavado y servicio de automotores de la Ciudad de México, utilizarán agua reciclada, establece el dictamen aprobado en comisiones unidas de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
En comunicado, el diputado promovente de esta iniciativa que Reforma la Ley de Establecimientos Mercantiles de la capital del país, dio a conocer que se trata de ahorrar millones de litros de agua que utilizan las empresas y negocios dedicadas al autolavado, compra, venta y consignación de autos en la Ciudad de México.
En este contexto, la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Asamblea Legislativa, dijo que el dictamen que convoca a utilizar agua reciclada a negocios y empresas de automotores será presentado al pleno este miércoles en la sesión plenaria del recinto de Donceles.
El dictamen fue aprobado por las comisiones de Fomento Económico; de Ciencia, Tecnología e Innovación; y de Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa y en dicho documento, se establece la instalación de nuevas tecnologías para el reciclado y reutilización de agua en establecimientos donde se venda, comercialice, lave y compre vehículos a gran escala
La Ciudad de México es el centro urbano más desarrollado y mejor equipado del país, “pero enfrenta el problema de la disponibilidad de agua, el cual tenemos que atender todos”, refirió el comunicado.
“Se trata de establecer en el marco legal una nueva visión, fomentar las actividades que impliquen el usufructo del agua de la ciudad, ya que ahora se tienen los antecedentes y la tecnología necesarios para que se pondere siempre el ahorro, reutilización y aprovechamiento del agua como bien de primera necesidad”, expresó.
Estimó que el 75 por ciento por ciento del total del agua que demanda la ciudad es de uso urbano, pero también se calcula que existe un 6 por ciento de uso industrial, en el que se incluyen establecimientos y empresas que por su giro y actividad ocupan grandes cantidades de agua sin que ésta sea totalmente aprovechada o utilizada para fines de primera necesidad, como es el caso de las concesionarias automotrices y autolavados, entre otros.
Informó que según el INEG, en la gran ciudad existen más de mil 900 autolavados y la cantidad de agua que consumen es de un millón de metros cúbicos mensuales. Esto afecta principalmente a todas las personas que no cuentan con un servicio regular del vital líquido. Además, el consumo indiscriminado de agua potable para lavar autos tiene que ser controlado, porque no es una prioridad urbana.
Explicó que, de acuerdo con el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación de la Ciudad de México, existen más de 2 millones 118 mil vehículos en la ciudad, mientras que en el Estado de México hay más de un millón 142 mil, es decir, más de 3 millones 260 mil vehículos, “de los cuales al menos unos 500 mil se lavan en la capital de la República como mínimo”.
Detalló que el mercado interno de vehículos ligeros goza de un crecimiento de 19.7 por ciento, es decir, más de 944 mil vehículos al año y casi una tercera parte se vende en la Ciudad de México.
Por otra parte, informó que la población del Valle de México tiene que asumir un costo económico de 28 millones de pesos anuales, para compensar las fallas del servicio, la ausencia de continuidad, cobertura de drenaje y la falta de tratamiento de aguas, lo que equivale a tres veces el monto que los usuarios pagan por concepto de tarifa. Por todo, la ALDF precisó que es fundamental frenar el desperdicio de agua potable en acciones que no son prioritarias como el lavado de autos.
“El desarrollo tecnológico y científico debe estar dedicado a resolver los grandes problemas que nos aquejan, como lo es en el cuidado del agua, y participar en la generación de políticas públicas que favorezcan éste y otros tipos de problemas que tenemos”, destacó dicha Comisión Legislativa.
Finalmente, dijo que los legisladores tienen la obligación de garantizar que las nuevas tecnologías sean utilizadas para mejorar el medio ambiente y elevar la calidad de vida de los ciudadanos.